En un mundo en constante cambio como en el que vivimos las modalidades laborales también se han visto modificadas, desde nacimiento de nuevos formatos como el freelancing y plataformas como upwork, hasta el no ir a la oficina y trabajar desde la comodidad del hogar.
Muchas empresas, bien para disminuir costos o permitirse emplear a personas en países distintos al de sus sedes principales se han dispuesto a establecer el hogar de cada empleado como su propia oficina, siendo su computadora u ordenador la principal herramienta para llevar a cabo las tareas asignadas.
Si bien tiene sus ventajas, cómo la movilidad y disponibilidad de horario en ocasiones para realizar distintas tareas mientras que se trabaja simultanea mente; también tiene consecuencias no tan buenas como la falta de interacción con otras personas que puede resultar en un tipo de aislamiento de la sociedad si no se combina con otras actividades que permitan que el empleado se mezcle y interactúe con personas fuera de su computadora.
Las nuevas técnicas que las empresas comienzan a utilizar para sus empleados son cada vez más populares, es común ver cómo en empresas grandes de tecnología se asigna un día a la semana para trabajar desde casa o cualquier lugar de preferencia, cambiado poco a poco la dinámica de lo que conocemos como un trabajo convencional.
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